29 de febrero de 2012

Tomar las islas

Pedro Mairal


El año pasado entrevisté a Hugo Emilio Sánchez para un programa sobre Los Pichiciegos y me contó que estaba terminando un libro. Lo acabo de leer. Se llama Brilla tú borracho loco, lo publica la editorial Garrincha en marzo. Es la historia de su regreso a Malvinas, 27 años después de haber estado peleando ahí como soldado. Quizá son prejuicios míos, pero el testimonio del regreso de un ex combatiente a Malvinas podría caer en varias trampas emocionales: la solemnidad, el patrioterismo, el rencor, la grandilocuencia, el sentimentalismo. Este libro es todo lo contrario. Su brillo más fuerte es la valentía de su honestidad, su humanidad, su sentido del humor. Y su gran acierto es la decisión de contar esa historia personal en poemas que concentran cada uno un núcleo epifánico y narrativo muy fuerte. Son como gotas que guardan lo esencial de la experiencia, y crecen en la cabeza del lector. La historia se adivina, se entrevé, crece de poema en poema.

Los distintos tiempos –el tiempo de la guerra y el tiempo de la paz– se superponen, se intercalan, con dolor y serenidad, con una calma que parece ser una de las claves del viaje: vivir el silencio actual de un lugar que antes fue atronador; la necesidad no de borrar el recuerdo de guerra sino de contraponerlo a la tranquilidad del presente en la bahía. Dormir en el lugar de las trincheras, pero en paz, bajo las estrellas, sin que nada explote. Con una especie de sabiduría etílica, Sánchez va hilando los momentos del regreso: volver con amigos ex combatientes a tomar las islas, literalmente, con whisky y buenos vinos. Reencontrarse con kelpers, conocer a soldados ingleses que volvieron por el mismo motivo, y dejar que el alcohol devele la hermandad.

Seguí brillando, diamante loco, le pide Roger Waters a Syd Barrett en la canción de Pink Floyd, y en esa euforia vital Sánchez celebra el estar vivo, se arenga a sí mismo a seguir brillando, a seguir viviendo sus contradicciones, haciendo del conflicto (el gran conflicto) algo propio, algo íntimo. Se refiere también a Galtieri, el Teniente General que en su constante curda peligrosa tomaba las decisiones. Brilla tú borracho loco dialoga con el pasado que está ahí todavía: los muertos, los cañones oxidados, la mentira de los noticieros, Las 24 horas de Malvinas, los mundiales de fútbol, la manipulación de los militares argentinos, el maltrato a los soldados. Pero no hay venganza, hay cuentas que se saldan con un poema certero. La amistad de los cuatro amigos que vuelven a las islas es la fuerza que los sostiene para poder atravesar la esfera de fuego de ese recuerdo.

Se están por cumplir treinta años de aquella guerra. El conflicto sigue vigente en las tapas de los diarios. Se escribió, se escribe y se escribirá mucho sobre Malvinas. Pero tengo la impresión de que este libro de poemas de Hugo Emilio Sánchez es lo más verdadero que se pueda escribir sobre la guerra.




Brilla tú borracho loco - booktrailer.