29 de octubre de 2011

Buscar la poesía

Pedro Mairal

Mañana voy a buscar los libros de poesía que me dejó. Repartió su biblioteca entre sus discípulos, sus amigos. Los libros de filosofía y ensayos a S., la narrativa a G., a mí la poesía. Tengo que ir a su departamento vacío y llevarme los libros. Los tengo vistos: Vallejo, Neruda, Giannuzzi, Dylan Thomas... Es un estante largo. Deben estar también mis libros de poemas ahí. Uno con la contratapa firmada por él. La última vez que lo fui a ver ya no podía hablar, así que hablé yo durante cinco minutos, que era el tiempo que él había adjudicado a las visitas. Le hablé de la efectividad de algunos ejercicios suyos en mi taller, como esa consigna que dice: por suerte, el viaje era muy largo. Le hablé de cómo va el trabajo de recopilación de la obra de César Mermet, le hablé de Entre Ríos, de la mejoría en la salud de un amigo en común y de otras cosas. Fueron siete minutos en realidad. El apenas acotó algunas palabras sin sonido en la voz, me dijo gracias, le agarré la mano y nos despedimos.

Me acuerdo de que ese día me había mentalizado para verlo así, tan horizontal, entonces yo estaba muy vertical, me sentía más alto que de costumbre, más sano y dinámico. Hasta me sentía atractivo, lindo. No sé cómo explicarlo bien, queda medio ridículo decirlo. Pero fue como una defensa. Me convertí en el Pedro más alto para aguantar. Salí de su casa y caminé, alto y hermoso. Mi amigo y maestro se estaba muriendo. Así que yo le tenía que mostrar toda mi fuerza. ¿Sería eso? Le tenía que mostrar que en mí, como en lo otros, algo de él iba seguir en la luz. Sin melancolía. Y es cierto. Incluso ahora que me volví a encorvar, ahora que me siento medio monstruoso y apaleado como un Ricardo III planeando cosas horrendas, ahora digo, algo de él va conmigo, en el envión del castellano, en la manera de sacarle el jugo verbal a lo estático y lo sucedido, la manera de rodear la experiencia hasta hacerla decir cómo fue, qué pasó, cómo era estar ahí en ese instante y metido en la totalidad del tiempo vivo. Se fue sin hacer escándalo, sin hacer bache en la reunión de amigos. En su despedida, se bebió, se fumó y, como corresponde, se habló mal de él durante un rato largo.

Perfil, 29-10-11


9 de octubre de 2011

Llega el pubis

Pedro Mairal

Parece que esta semana apareció un pubis femenino en televisión abierta y provocó gran conmoción. Después de años de bikinis encogiéndose hasta la histeria del hilo dental, finalmente llegó el pubis a todos los hogares argentinos. Tardó en llegar pero llegó. Venía de lejos, desde el fondo del tiempo, primero tapado por una hoja de parra y por puntas de mantos y harapos flameando convenientemente en los cuadros y los frescos. En Oriente ya había aparecido en grabados japoneses, pero en Occidente apareció quizá por primera vez en La maja desnuda en 1790. Courbet lo patentó el siglo siguiente, ya librado de la tiranía del rostro, en El origen del mundo, un pubis protagónico, hirsuto y alarmante. Después, Gauguin lo pintó exótico y polinesio; Toulouse Lautrec lo retrató prostibulario; Klimt, pelirrojo y Egon Schiele, por fin, dibujó el pubis trágico y erótico. Pelos, sombra sexual. Era todavía el pubis europeo de barba freudiana, tupido y poderoso. Hasta que el avance de la cultura playera, el salto a la fotografía, la masificación de las revistas de desnudos le infundieron pudor y ganas de acicalarse, y el pubis empezó a aparecer ya más prolijo, en gran abanico triangular, el pubis sesentoso, presente y arbustivo. En los ochenta, quizá el nuevo cavado de las mallas fucsias lo obligó a agudizarse y se fue angostando en su ve corta hasta quedar reducido a un bigotito Führer. Así entró en los 90, casi como postizo, una ceja vertical que en el cambio de milenio desapareció por completo y dio paso al pubis koyak, brasilero, desanimalizado, lampiño, impuesto así por la moda dominante del porno que, al considerar que el vello tapa lo esencial, desmalezó por completo el famoso Monte de Venus. La desaparición del pubis, esa nueva forma de calvicie, duró menos de una década, y el pubis se volvió a dibujar en el ideal de la intimidad sexy, la pelambre incesante volvió a ganar la partida hacia un pubis muy apocado, controlado, tapado apenas de la mirada del gran ojo de la televisión por microtangas casi simbólicas. Ahí estaba el pubis esperando en las bambalinas del canal después de recorrer todo ese camino de eclipses y ocultamientos pudorosos, quería por fin llegar a la sobremesa familiar y entrar para siempre en los hogares. Y finalmente apareció: un piolín de bikini que se desató por contrato y el pubis saludó a la teleaudiencia. ¡Buenas noches familia! Duró pocos segundos. El conductor tapó la pantalla, el canal ahora tiene que pagar una multa millonaria, pero el pubis llegó a las casas. Fue un hecho histórico.


Perfil, 8 de octubre de 2011

2 de octubre de 2011

Canciones - Dentro del poema

Construcción

Chico Buarque

Amó aquella vez como si fuese última
Besó a su mujer como si fuese última

Y a cada hijo suyo cual si fuese el único

Y atravesó la calle con su paso tímido

Subió a la construcción como si fuese máquina
Alzó en el balcón cuatro paredes sólidas

Ladrillo con ladrillo en un diseño mágico
Sus ojos embotados de cemento y lágrimas

Sentóse a descansar como si fuese sábado
Comió su pan con queso cual si fuese un príncipe
Bebió y sollozó como si fuese un náufrago
Danzó y se rió como si oyese música
Y tropezó en el cielo con su paso alcohólico
Y flotó por el aire cual si fuese un pájaro
Y terminó en el suelo como un bulto fláccido
Y agonizó en el medio del paseo público
Murió a contramano entorpeciendo el tránsito

Amó aquella vez como si fuese el último
Besó a su mujer como si fuese única
Y a cada hijo suyo cual si fuese el pródigo
Y atravesó la calle con su paso alcohólico
Subió a la construcción como si fuese sólida
Alzó en el balcón cuatro paredes mágicas
Ladrillo con ladrillo en un diseño lógico
Sus ojos embotados de cemento y tránsito
Sentóse a descansar como si fuese un príncipe
Comió su pan con queso cual si fuese el máximo
Bebió y sollozó como si fuese máquina
Danzó y se rió como si fuese el próximo
Y tropezó en el cielo cual si oyese música
Y flotó por el aire cual si fuese sábado
Y terminó en el suelo como un bulto tímido
Agonizó en el medio del paseo náufrago
Murió a contramano entorpeciendo el público

Amó aquella vez como si fuese máquina
Besó a su mujer como si fuese lógico
Alzó en el balcón cuatro paredes flácidas
Sentóse a descansar como si fuese un pájaro
Y flotó en el aire cual si fuese un príncipe
Y terminó en el suelo como un bulto alcohólico
Murió a contramano entorpeciendo el sábado.

Por ese pan de comer y el suelo para dormir
Registro para nacer, permiso para reír
Por dejarme respirar y por dejarme existir
Dios le pague

Por esa capa de grasa que tenemos que beber
Por ese humo desgracia que tenemos que toser
Por los andamios de gente para subir y caer
Dios le pague

Por esas vidas que un día nos van a escupir

y por las moscas y besos que nos vendrán a cubrir

y por la calma postrera que al fin nos va a redimir

Dios le pague




Chico Buarque

Amou daquela vez como se fosse a última
beijou sua mulher como se fosse a última
e cada filho seu como se fosse o único
e atravessou a rua com seu passo tímido
subiu a construção como se fosse máquina
ergueu no patamar quatro paredes sólidas

tijolo com tijolo num desenho mágico

seus olhos embotados de cimento e lágrima


sentou pra descansar como se fosse sábado

comeu feijão com arroz como se fosse um príncipe

bebeu e soluçou como se fosse um náufrago

dançou e gargalhou como se ouvisse música

e tropeçou no céu como se fosse um bêbado

e flutuou no ar como se fosse um pássaro

e se acabou no chão feito um pacote flácido

agonizou no meio do passeio público

morreu na contramão atrapalhando o tráfego


Amou daquela vez como se fosse o último

beijou sua mulher como se fosse a única

e cada filho como se fosse o pródigo

e atravessou a rua com seu passo bêbado

subiu a construção como se fosse sólido

ergueu no patamar quatro paredes mágicas

tijolo com tijolo num desenho lógico

seus olhos embotados de cimento e tráfego

sentou pra descansar como se fosse um príncipe

comeu feijão com arroz como se fosse o máximo

bebeu e soluçou como se fosse máquina

dançou e gargalhou como se fosse o próximo

e tropeçou no céu como se ouvisse música

e flutuou no ar como se fosse sábado

e se acabou no chão feito um pacote tímido

agonizou no meio do passeio náufrago

morreu na contramão atrapalhando o público


Amou daquela vez como se fosse máquina

beijou sua mulher como se fosse lógico

ergueu no patamar quatro paredes flácidas

sentou pra descansar como se fosse um pássaro

e flutuou no ar como se fosse um príncipe

e se acabou no chão feito um pacote bêbado

morreu na contra-mão atrapalhando o sábado.





Cuarteto de Nos

Ya tuve que ir obligado a misa,
ya toque en el piano "Para Elisa"
ya aprendí a falsear mi sonrisa,
ya caminé por la cornisa.

Ya cambié de lugar mi cama,
ya hice comedia ya hice drama
fui concreto y me fui por las ramas,
ya me hice el bueno y tuve mala fama.

Ya fui ético, y fui errático,
ya fui escéptico y fui fanático
ya fui abúlico, fui metódico,
ya fui impúdico y fui caótico.

Ya leí Arthur Conan Doyle,
ya me pasé de nafta a gas oil.
Ya leí a Bretón y a Moliere,
ya dormí en colchon y en somier.

Ya me cambié el pelo de color,
ya estuve en contra y estuve a favor
lo que me daba placer ahora me da dolor,
ya estuve al otro lado del mostrador.

Y oigo una voz que dice sin razón
"Vos siempre cambiando, ya no cambiás más"
y yo estoy cada vez más igual
Ya no sé que hacer conmigo.

Ya me ahogué en un vaso de agua,
ya planté café en Nicaragua
ya me fui a probar suerte a USA,
ya jugué a la ruleta rusa.

Ya creí en los marcianos,
ya fui ovo lacto vegetariano.
Sano, fui quieto y fui gitano,
ya estuve tranqui y estuve hasta las manos.

Hice el curso de mitología
pero de mí los dioses se reían.
orfebrería lo salvé raspando
y ritmología aquí la estoy aplicando.

Ya probé, ya fumé, ya tomé,
ya dejé, ya firmé, ya viajé, ya pegué.
Ya sufrí, ya eludí, ya huí, ya asumí,
ya me fuí, ya volví, ya fingí, ya mentí.

Y entre tantas falsedades
muchas de mis mentiras ya son verdades
hice fácil adversidades,
y me compliqué en las nimiedades.

Y oigo una voz que dice con razón
"Vos siempre cambiando, ya no cambiás más"
y yo estoy cada vez más igual
Ya no sé que hacer conmigo.

Ya me hice un lifting
me puse un piercing,
fui a ver al Dream Team
y no hubo feeling

Me tatué al Che en una nalga,
arriba de mami para que no se salga.
Ya me reí y me importó un bledo
de cosas y gente que ahora me dan miedo.

Ayuné por causas al pedo,
ya me empaché con pollo al spiedo.
Ya fui psicólogo, fui al teólogo,
fui al astrólogo, fui al enólogo

ya fui alcoholico y fui lambeta,
ya fui anonimo y ya hice dieta.
Ya lancé piedras y escupitajos,
al lugar donde ahora trabajo
y mi legajo cuenta a destajo,
que me porté bien y que armé relajo.

Y oigo una voz que dice sin razón
"Vos siempre cambiando, ya no cambiás más"
y yo estoy cada vez más igual
Ya no se que hacer conmigo.





Violeta Parra

Me han preguntádico varias persónicas 

si peligrósicas para las másicas 

son las canciónicas agitadóricas. 

¡ay que pregúntica más infantílica! 

Sólo un piñúflico la formulárica, 

p'a mis adéntricos yo comentárica. 


Le he contestádico yo al preguntónico: 

"Cuando la guática pide comídica, 

pone al cristiánico firme y guerrérico 

por sus poróticos y sus cebóllicas. 

No hay regimiéntico que los deténguica 

si tienen hámbrica los populáricos".

Preguntadónicos partidirísticos 

disimuládicos y muy malúlicos 

son peligrósicos más que los vérsicos, 

más que las huélguicas y los desfílicos. 

Bajito cuérdica firman papélicos, 

lavan sus mánicos como Piláticos.

Caballeríticos almidonádicos, 

almibarádicos, miniminimini... 

le echan carbónico al inocéntico 

arrellenádicos en los sillónicos. 

Cuentan los muérticos de los encuéntricos
como frivólicos y bataclánicos.

Varias matáncicas tiene la histórica 

en sus pagínicas bien imprentádicas. 

Para montárlicas no hicieron fáltica 

las refalósicas revoluciónicas. 

El juraméntico jamás cumplídico 

es el causántico del desconténtico.


Ni los obréricos 
ni los paquíticos 

tienen la cúlpica, señor fiscálico.


Lo que yo cántico es una respuéstica
a una pregúntica de unos graciósicos, 

y más no cántico porque no quiérico; 

tengo flojérica en los zapáticos, 

en los cabéllicos, en el vestídico, 

en los riñónicos y en el corpíñico.




The Beatles

Ah, look at all the lonely people
Ah, look at all the lonely people

Eleanor Rigby
picks up the rice in the church
where a wedding has been,
Lives in a dream
Waits at the window,
wearing the face that she keeps
in a jar by the door
Who is it for?

All the lonely people
Where do they all come from?
All the lonely people
Where do they all belong?

Father Mckenzie
writing the words of a sermon
that no one will hear
No one comes near.
Look at him working,
darning his socks in the night
when there's nobody there
What does he care?

All the lonely people
Where do they all come from?
All the lonely people
Where do they all belong?

Ah, look at all the lonely people
Ah, look at all the lonely people

Eleanor Rigby
died in the church
and was buried along with her name
Nobody came
Father Mckenzie
wiping the dirt from his hands
as he walks from the grave
No one was saved

All the lonely people
Where do they all come from?
All the lonely people
Where do they all belong





Miren a toda la gente sola. 
Eleanor Rigby 
junta el arroz en la iglesia 
donde hubo un casamiento. 
Vive en un sueño, 
espera en la ventana 
usando la cara que guarda
en un jarro junto a la puerta. 
¿Para quién será? 
Toda la gente sola. 
¿De dónde viene? 
Toda esa gente sola. 
¿De dónde es? 

El padre Mckenzie 
escribe las palabras de un sermón 
que nadie va a oír. 
Nadie se acerca. 
Mírenlo trabajar, 
remendando sus medias 
a la noche cuando no hay nadie. 
¡Qué le importa! 
Toda la gente sola. 
¿De dónde viene? 
Toda esa gente sola. 
¿De dónde es? 
Miren a toda la gente sola. 
Eleanor Rigby murió en la iglesia 
y fue enterrada con su nombre. 
No vino nadie. 
El padre Mckenzie 
se limpia la tierra de las manos 
mientras se aleja de la tumba. 
Nadie se salvó. 
Toda la gente sola. 
¿De dónde viene? 
Toda esa gente sola. 
¿De dónde es?





Spinetta – Almendra


Muchacha ojos de papel
Adonde vas
Quédate hasta el alba
Muchacha pequeños pies
No corras más
Quédate hasta el alba.


Sueña un sueño despacito entre mis manos
Hasta que por la ventana suba el sol
Muchacha piel de rayón
No corras mas
Tu tiempo es hoy

Y no hables más muchacha
Corazón de tiza
Cuando todos duerman
Te robare un color

Muchacha voz de gorrión
Adonde vas
Quédate hasta el día
Muchacha pechos de miel
No corras más
Quédate hasta el día

Duerme un poco y yo entre tanto construiré
Un castillo con tu vientre hasta que el sol
Muchacha te haga reír
Hasta llorar
Hasta llorar

Y no hables más muchacha
Corazón de tiza
Cuando todos duerman
Te robare un color



Luis Alberto Spinetta

Siéntate a ver el día
mira que gusto da, ver el rayo justo
donde empieza la avenida
Descálzate en el aire... para ir
No lleves ni papeles
hay tanta gloria allí, que al final
nadie tiene un sueño sin laureles
Que tu cuerpo, al menos esté limpio... para ir
Córrete hasta el espacio
quiero que sepan hoy, qué color es
el que robé cuando dormías
Ya, móntate en el rayo... para ir.





Charly García

Por favor, 
no hagas promesas sobre el bidet
por favor, 
no me abras más los sobres.
Por favor, 
yo te prometo te esperaré 
si es que para de correr. 

Por favor, 
sigue la sombra de mi bebé,
por favor, 
no bebas más, no llores.
Por favor, 
yo te prometo te escribiré 
si es que para de llover. 

Porque me tratas tan bien, me tratas tan mal 

sabes que no aprendí a vivir. 

A veces estoy tan bien, estoy tan down. 

Calambres en el alma, 

cada cual tiene un trip en el bocho 

difícil que lleguemos a ponernos de acuerdo.


Luca Prodan – Sumo

Mañana de sol,
bajo por el ascensor,
calle con árboles,
chica pasa con temor.

No tengas miedo, no,
me pelé por mi trabajo,
las lentes son para el sol
y para la gente que me da asco.

No vayas a la escuela
por que San Martín te espera,
estás todo el día sola
y mirás mi campera.

Tomates podridos
por las calles del Abasto,
podridos por el sol
que quiebra las calles del Abasto.

Hombre sentado ahí,
con su botella de Resero,
los bares tristes vacíos ya,
por la clausura del Abasto.

José Luis y su novia
se besan por ahí en el Abasto,
yo paso y me saludan
bajo la sombra del Abasto.

Parada Carlos Gardel,
es la estación del Abasto,
Sergio trabaja en el bar
en la estación del Abasto,
piensa siempre más y más,
será por el aburrimiento.

Subte Línea B
y yo me alejo más del suelo,
y yo me alejo más del cielo también,
ahí escucho el tren,
ahí escucho el tren,
estoy en el subsuelo,
estoy en el subsuelo.





Leo Masliah

En Montevideo hay poetas poetas poetas
que sin bombos ni trompetas trompetas trompetas
van saliendo de recónditos altillos altillos altillos
de paredes de silencios de redonda con puntillo.

Salen de agujeros mal tapados tapados tapados
y proyectos no alcanzados cansados cansados
que regresan en fantasmas de colores colores colores
a pintarte las ojeras y pedirte que no llores.

Tienen ilusiones compartidas partidas partidas
pesadillas adheridas heridas heridas
cañerías de palabras confundidas fundidas fundidas
a su triste paso lento por las calles y avenidas.

No pretenden glorias ni laureles, laureles, laureles
solo pasan a papeles, papeles, papeles,
experiencias totalmente personales, zonales, zonales
elementos muy parciales que juntados no son tales.

Hablan de la aurora hasta cansarse, cansarse, cansarse
sin tener miedo a plagiarse, plagiarse, plagiarse
nada de eso importa ya mientras escriban, escriban, escriban
su manía su locura su neurosis obsesiva.

Andan por las calles los poetas poetas poetas
como si fueran cometas, cometas, cometas
en un denso cielo de metal fundido, fundido, fundido
impenetrable, desastroso, lamentable y aburrido.

En Montevideo hay biromes, biromes, biromes
desangradas en renglones, renglones, renglones
de palabras retorciéndose confusas, confusas, confusas
en delgadas servilletas como alcohólicas reclusas.

Andan por las calles escribiendo y viendo y viendo
lo que ven lo van diciendo y siendo y siendo
ellos poetas a la vez que se pasean, pasean, pasean
van contando lo que ven, y lo que no, lo fantasean.

Miran para el cielo los poetas, poetas, poetas
como si fueran saetas, saetas, saetas
arrojadas al espacio que un rodeo, rodeo, rodeo
hiciera regresar para clavarlas en Montevideo.






Miguel Hernández- Joan Manuel Serrat

Por fin trajo el verde Mayo
correhuelas y albahacas
a la entrada de la aldea
y al umbral de las ventanas.

Al verlo venir se han puesto
cintas de amor las guitarras,
celos de amor las clavijas,
las cuerdas lazos de rabia,
y relinchan impacientes
por salir de serenata.

En los templados establos
donde el amor huele a paja,
a honrado estiércol y a leche,
hay un estruendo de vacas
que se enamoran a solas
y a solas rumian y braman.

La cabra cambia de pelo,
cambia la oveja de lana,
cambia de color el lobo
y de raíces la grama.

Son otras las intenciones
y son otras las palabras
en la frente y en la lengua
de la juventud temprana.

Van los asnos suspirando
reciamente por las asnas.
Con luna y aves, las noches
son vidrio de puro claras;
las tardes, de puro verdes,
de puro azul, esmeraldas;
plata pura, las auroras
parecen de puro blancas
y las mañanas son miel
de puro y puro doradas.

Campea Mayo amoroso;
que el amor ronda majadas,
ronda establos y pastores,
ronda puertas, ronda camas,
ronda mozas en el baile
y el en aire ronda faldas.





Joaquín Sabina


Ella le pidió que la llevara al fin de mundo,
Él puso a su nombre todas las olas del mar.
Se miraron un segundo
Como dos desconocidos.

Todas las ciudades eran pocas a sus ojos,
Ella quiso barcos y él no supo qué pescar.
Y al final números rojos
En la cueva del olvido,
Y hubo tanto ruido
Que al final llegó el final.

Mucho, mucho ruido,
Ruido de ventanas,
Nidos de manzanas
Que se acaban por pudrir.
Mucho, mucho ruido,
Tanto, tanto ruido,
Tanto ruido y al final
Por fin el fin.
Tanto ruido y al final...

Hubo un accidente, se perdieron las postales,
Quiso carnavales y encontró fatalidad.
Porque todos los finales
Son el mismo repetido
Y con tanto ruido
No escucharon el final.

Descubrieron que los besos no sabían a nada,
Hubo una epidemia de tristeza en la ciudad.
Se borraron las pisadas,
Se apagaron los latidos,
Y con tanto ruido
No se oyó el ruido del mar.

Mucho, mucho ruido,
Ruido de tijeras,
Ruido de escaleras
Que se acaban por bajar.
Mucho, mucho ruido,
Tanto, tanto ruido.

Tanto ruido y al final...
Tanto ruido y al final...
Tanto ruido y al final
La soledad.

Ruido de tenazas,
Ruido de estaciones,
Ruido de amenazas,
Ruido de escorpiones.
Tanto, tanto ruido.

Ruido de abogados,
Ruido compartido,
Ruido envenenado,
Demasiado ruido.
Ruido platos rotos,
Ruido años perdidos,
Ruido viejas fotos,
Ruido empedernido.

Ruido de cristales,
Ruido de gemidos,
Ruidos animales,
Contagioso ruido.

Ruido mentiroso,
Ruido entrometido,
Ruido escandaloso,
Silencioso ruido.

Ruido acomplejado,
Ruido introvertido,
Ruido del pasado,
Descastado ruido.
Ruido de conjuros,
Ruido malnacido,
Ruido tan oscuro
Puro y duro ruido.

Ruido qué me has hecho,
Ruido yo no he sido,
Ruido insatisfecho,
Ruido a qué has venido.

Ruido como sables,
Ruido enloquecido,
Ruido intolerable,
Ruido incomprendido.

Ruido de frenazos,
Ruido sin sentido,
Ruido de arañazos,
Ruido, ruido, ruido.




Sara Hebe


No puedo sacarme tu olor ay! que dolor ay! que olor a tu sabor.
Espero que no te quedes con rencor ya sabes que lo mio
es puro amor hoy te fuiste y llueve tristemente la rima
rima con el nombre del dia jueves y con el dia que te vi que era numero 9
Y milagrosamente caia nieve no te olvides de mi nombre
Sara Hebe ay como me duele ay, como me duele
Dejaste tus aromas tan crueles
Por eso yo, por eso yo, por eso hoy yo yo yo
Tuve que quemar la cama
Tuve que quemar la sabana
Tuve que quemar la almohada
Tuve que quemar la foto de mi mama na na na na
Tuve que prender fuego el balcon
Tuve que quemar la cupula del congreso de la nacion
Yo! Tuve que quemar el meesenger
Tuve que quemar todo el ayer y el anteayer
Tuve que prender el gas
Tuve que explotar el balcon, el de atras
Tuve que quemar la planta
Tuve que quemar las plantas
Tuve que quemar
Quiero quemar, quiero quemar,
Quiero quemar, quiero quemar,
Quiero quemar, quiero quemar,
Quiero quemar, quiero que venga un amigo
Quiero que venga a quemar conmigo
Para olvidar y ayudarme a quemar el alcolchado
Tengo que quemar el departamento de al lado
Tengo que quemar todo lo que dejaste perfumado
Quemo quemo quemo y los labios me muerdo
Esto parece el infierno
Voy a quemar mi cuaderno
No tiene sentido lo que escribo
No tiene sentido lo que digo
Voy a quemarme, lo tengo decidido
Sigo, sigo, sigo si consigo
Quiero quemarme contigo
Tuve que quemar, tuve que quemar
Tuve que quemar
Yo! Tuve que quemar
Tuve que quemar, tuve que quemar,
Tuve que quemar, tuve que quemar,
Tuve que quemar, tuve que quemar,
Tuve que quemar, tuve que quemar,
Tuve que quemar, tuve que quemar
Yo! Tuve que quemar
Tuve que quemar a mi amigo
Tuve que quemar a los expertos
que me quisieron tratar
Tuve que quemar, tuve que quemar,
Tuve que quemar, tuve que quemar
Desgaste tu desodorante
Aprieto, sale el liquido que me hace recordarte
Me parte la mente
Como el encendedor y le doy fuerte
Quemo, quemo, quemo, olor a muerte
Quemo la mala suerte de no tenerte
Ay, que mala suerte la de no tenerte
Que mala suerte, que mala suerte
Olor a muerte, olor a muerte
Tuve que quemar, tuve que quemar,
Tuve que quemar, tuve que quemar
Yo! Tuve que quemar
Tuve que quemar las cortinas
Tuve que quemar a los tipos con gominas
Tuve que quemar a todas las minas
Tuve que quemar la lampara
Tuve que quemar este amor que me desampara
Tuve que quemar las preguntas
"como", "donde" y "Para que? se invento el amor?"
Para quemarte, para quemarte para quemarte
Tuve que quemar (Voy a quemar)
Tuve que quemar (Voy a quemar)
Tengo que quemar (Voy a quemar)
Tengo que quemar (Voy a quemar)
Tengo que quemar los parlantes
Tengo que quemar el tiempo, diamante
Los diamantes
Tengo que quemar el micrófono.
Tengo que quemar para no llamarte mas, el teléfono
Tengo que llamar a todos los que quieran quemar
vamos que vamos. Vamos a quemar
Vamos a quemar, vamos a quemar
Vengan a quemar
Tuve que quemar, tuve que quemar
Tuve que quemar, tuve que quemar
Voy a quemar
Y no! Y no te olvides de mi nombre
No te olvides de mi nombre
No te olvides de mi nombre
No te olvides de mi nombre, Sara He-be
No te olvides de tu nombre
No te olvides de su nombre
Tuve que quemar
Tuve que quemar
Tuve que quemar.