23 de septiembre de 2011

Subirse al pony




Nadie me avisó que había ganado un premio Perfil. Recibí un mail que decía: Te avisaron que ganaste el premio a la mejor columna de escritores? No. ¿Qué tengo que hacer? Nada, la entrega fue el martes pasado, te lo vamos a mandar esta semana en un taxi. Así que unos días después me tocaron el timbre y no era un taxista, era un motoquero, muy parecido a mi amigo el Lagarto, de esos flacos de voz gruesa, con traje de agua amarillo de motoquero en día de lluvia. Me entregó la bolsa trasparente donde venía el premio, poniendo cara de "and the winner is", con gran sonrisa y levantando las cejas... Yo lo agarré, lo alcé en el aire en plena vereda y agradecí con una mini reverencia. Todos los premios deberían ser así, dártelos tiempo después, en la calle, con un motoquero buena onda, para que no te subas al pony. Sin fiesta ni aplauso. Tengo que decir que, más allá del ceremonial, me pone muy contento el premio. Vengo escribiendo esta columna todos los sábados desde abril del 2008. El jurado era Guillermo Piro, Daniel Link y Beatriz Sarlo. Les agradecí con un mail. La placa en la base dice: "Premios Perfil 2010-2011 Mejor nota de escritores". La columna se llamaba Taxidermia.