24 de febrero de 2011

El equilibrio

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Pedro Mairal

Cuando le propone a su hijo enseñarle a andar en bicicleta, el hijo le dice: mejor cuando sea adolescente, pa. Como padre le parece que ése es uno de sus deberes. Tenés que aprender a andar en bici, es como aprender a nadar; al principio te costó pero después pudiste y no te olvidaste más. Pero al hijo no lo convence el argumento. Para un chico de departamento, la bicicleta no presenta demasiados atractivos. No puede salir solo, no puede dar la vuelta a la manzana, no hay bandas de amigos que andan juntos pedaleando, jugando carreras. Igual el padre compra la bicicleta y ahí queda un tiempo como una máquina rara que estorba en el lavadero. El hijo la mira como si fuera un invento de otra época, un aparato un poco absurdo, ideado por Leonardo da Vinci. Él juega en la PlayStation al BMX (Bicycle Moto Cross), unos especies de saltos ornamentales pero en bicicleta. Su avatar sube montañas en bici, salta, hace giros de 360 grados hacia atrás y encima lo aplaude un estadio entero. Convencerlo de pasar de eso a la iniciación con rueditas se hace duro. No quiere que lo vea nadie. Entonces van al KDT, donde hay unos caminitos desiertos. El chico pedalea humillado por la realidad no virtual, enojadísimo con la torpeza de ese aparato casi ortopédico que oscila de una ruedita a otra. Prueban sacando las rueditas. No hay forma. Se cae hacia un costado; el padre lo sostiene y el hijo pedalea en un plano inclinado, diciéndole que no puede, y llora. Se van. A la noche el padre no se puede enderezar por el dolor de espalda. Un desastre. Se siente mal padre. Se cuestiona si realmente saber andar en bici será hoy día algo tan necesario. Vuelven varias veces y todo sigue igual: cuando lo suelta el hijo se cae. Tenés que encontrar el equilibrio, le dice. ¿Pero cómo se enseña eso? ¿Qué quiere decir encontrar el equilibrio? Pasa un tiempo y una tarde lo lleva a la Costanera Sur y le dice: ya no te agarro más. Después de unos intentos de arranque, el hijo pedalea con bronca, zigzaguea dudoso y dibuja una línea con las ruedas, encuentra algo, sigue. Después frena y se da vuelta. ¿Me viste, pa?



Perfil, 18/2/2011

18 de febrero de 2011

Mujer dormida

No es de Botero ni de Picasso. La hizo alguien hace 5000 años, en el Neolítico, en la isla de Malta. Ahí la encontraron. Dicen que representa a una sacerdotisa soñando sus oráculos, una figura religiosa que con su sueño vincula la vida con la muerte. Pero cómo saberlo. Es una gorda hermosa dormida, y con eso ya encierra en sí misma suficiente magia. Que nadie la despierte. Quizás esté soñando el mundo.

11 de febrero de 2011

9 de febrero de 2011

El curandero


Hoy miércoles 9, con un dibujo de Rep, salió en Página12 el cuento El curandero del amor, de Cucurto, con un texto de él sobre el cuento, donde dice que reelaborar la realidad es una forma de ser piadoso con ella.




3 de febrero de 2011

Preparando más alambres



Como mudándose de zoológico la jirafa asoma la cabeza por afuera de la caja. No puede esperar. Salieron otros bichos este verano. En cuanto los acomode un poco, hago el video y lo cuelgo acá. Siempre me gustó febrero.