18 de marzo de 2007

Mellizos

Charles Bukowski

a veces sugería que yo era bastardo y le dije que escuchara
a Brahms, que aprendiera a pintar, a tomar, a no dejarse dominar
por las mujeres y la plata
pero me gritó, Por Dios acordardate de tu madre,
acordate de tu país,
vas a matarnos a todos!

me muevo por la casa de mi padre (de la que debía $8,000 después de 20
años en el mismo trabajo) y miro sus zapatos muertos
la manera en que sus pies arrugaron el cuero, como si estuviera
plantando rosas con bronca, y de hecho eso estaba haciendo,
y miro su cigarrillo muerto, su último cigarrillo
y la última cama donde durmió esa noche, y siento que debería volver a hacerla
pero no puedo, porque un padre es siempre tu amo aunque ya no esté,
supongo que estas cosas sucedieron una y otra vez pero no puedo dejar de pensar

morir en el suelo de la cocina a las 7 de la mañana
mientras otra gente hace huevos fritos
no es tan grave
salvo cuando te pasa a vos

salgo y arranco una naranja y pelo la cáscara brillante
las cosas siguen vivas: el pasto está creciendo bastante bien,
el sol rodeado por un satélite ruso deja caer sus rayos,
un perro ladra sin sentido en alguna parte, los vecinos espían detrás de las persianas.
soy un extraño acá, y siempre fui (supongo) un poco el comunista,
y no tengo duda que me describía bastante bien (nos peleábamos
como leones de montaña) y dicen que le dejó todo a una vieja
en Duarte pero me importa un carajo –se puede quedar con todo: él era mi viejo

y se murió.
adentro, me pruebo un saco celeste
mucho mejor que cualquier cosa que me haya puesto jamás
y hago flamear las mangas como un espantapájaro en el viento
pero no hay nada que hacer:
no lo puedo mantener vivo
no importa cuánto nos odiamos el uno al otro.

éramos idénticos, podríamos haber sido mellizos
el viejo y yo: eso decían.
dejó unos bulbos en la mampara
listos para plantar
mientras yo estaba acostado con una puta de la calle 3

muy bien. dennos un momento: parado delante del espejo
con el saco de mi padre muerto
esperando también yo
para morir


(traducción: p. mairal)


the twins

he hinted at times that I was a bastard and I told him to listen
to Brahms, and I told him to learn to paint and drink and not be
dominated by women and dollars
but he screamed at me, For Christ's Sake remember your mother,
remember your country,
you'll kill us all! . . .

I move through my father's house (on which he owed $8,000 after 20
years on the same job) and look at his dead shoes
the way his feet curled the leather, as if he was angrily planting roses,
and he was, and I look at his dead cigarette, his last cigarette
and the last bed he slept in that night, and I feel I should remake it
but I can't, for a father is always your master even when he's gone;
I guess these things have happened time and again but I can't help
thinking

to die on a kitchen floor at 7 o'clock in the morning
while other people are frying eggs
is not so rough
unless it happens to you.

I go outside and pick an orange and peel back the bright skin;
things are still living: the grass is growing quite well,
the sun sends down its rays circled by a Russian satellite,
a dog barks senselessly somewhere, the neighbors peek behind blinds.
I am a stranger here, and have been (I suppose) somewhat the rogue,
and I have no doubt he painted me quite well (the old boy and I
fought like mountain lions) and they say he left it all to some woman
in Duarte but I don't give a damn ­ she can have it: he was my oldman

and he died.
inside, I try on a light blue suit
much better than anything I have ever worn
and flap the arms like a scarecrow in the wind
but it's no good:
I can't keep him alive
no matter how much we hated each other.

we looked exactly alike, we could have been twins
the old man and I: that's what they
said.
he had his bulbs on the screen
ready for planting
while I was lying with a whore from 3rd street.

very well. grant us this moment: standing before a mirror
in my dead father's suit
waiting also
to die.

1 comentario:

towa dijo...

entre buscando algo de casas sobre kerouac que lei en algun lado y llegue a este poema de bukowski, aca va otra posible version del final.

Muy bien. concédannos este momento: parado delante de un espejo
Vistiendo el traje de mi padre muerto
esperando también yo
la muerte

salud