21 de febrero de 2007

Flash Informativo: Temblores en Hurlingham

por Rodrigo (de Fideos con manteca)


Lo que pasaba en Hurlingham en esos días era un quilombo (como contó un geólogo en el noticiero) relacionado con la actividad volcánica. Eran pequeños temblores de 5 segundos cada media hora; como si la tierra estuviese a punto de parir elefantes. De ahí los choques, las caídas bruscas y una conducta histérica que disminuía a medida que pasaba el tiempo -la cosa duró bastante, de un lunes veinticinco a un viernes veintiocho de mayo.
Parece ser que chocaron unos 250 autos y las pérdidas en el municipio superaron el cuarto de millón de pesos. Todo esto sin contar los daños causados a las familias humildes, los cacos, que tuvieron que ser desalojadas por peligro de derrumbe y ser enviadas a alojamientos temporales en Pehuajó.
Los choques más fuertes fueron el de un Hundai con una F100 que quedó incrustada en un salón de fiestas infantiles, con 8 muertes; el de una Traffic modelo 1992 con un Renault 12 y dos motos en la esquina de la plaza, donde 9 de 10 cuerpos fueron encontrados carbonizados después de las nueve horas de trabajo de los bomberos entre los escombros; y un poco más al fondo, un 182 con un poste de luz y un Peugeot 206 que estaba estacionado.
El del 182 fue uno de los más terribles: el colectivo después de chocar con el auto estacionado y perder el control, cayó en el arroyo Morón. Treinta personas quedaron heridas y veinte perdieron la vida, entre ellas una familia de seis hermanitos de origen peruano que no pasaban de los 14 años.
Habían personas que salían como cañitas voladoras por el parabrisas y una tormenta de viejas que se desnucaban en el piso. Los temblores también derrumbaron puentes, carteles y árboles, cortando cables y partiendo el asfalto en dos.

A las tres de la madrugada del martes le tocó a un flaco en un Falcon y a una flaca en un Ford Ka en Roca, en una esquina. El del Falcon estaba dibujado y con los ojitos para arriba del escavio que tenía. Después del choque, asustado, salió corriendo como para el lado de Morris. El Falcon fue remolcado a las 7 horas AM.
Dicen que la mina del Ford Ka sangrando se sentó en el cordón a llorar y a esperar un abrazo: eran gambas aturditas por la puertita del auto, unas botitas rojas largas a cuchillazos, era tan un pan dulce campeón, tan en un jeans y hombros, tan de multi fruta Kirsten Dust y Scarlett Johansson: ella parecía vulnerable, volaron varios a mostrar su cuidado. Veintiséis de las quince personas que estaban sentadas en un bar se presentaron en la comisaría llevando en brazos a una guachita de desorbitantes formas y curvas blancas de chicle histérico y una garganta de jirafa que se la untamos y purgamos con guasca y transpiración hasta el recto; le hicimos que nos sacara el cuerpo por la jeta a cajetazos y la hundimos a escopetazos devotamente hasta clavarla en nuestras primeras pajas, hasta hacerla volver 30 años atrás.

Seis de los policías de la comisaría fueron destinados por el comisario para acompañar a la comitiva por las calles de Hurlingham en dirección al Hospital.

3 comentarios:

ECADEQUEIROZ dijo...

es una noticia psicodelica mezcla de diario popular e infobae.

saludos.

Anónimo dijo...

muy bueno che!!!

Anónimo dijo...

lo de dejar el falcon y salir corriendo y lo de la minita buitreada despues del accidente me suena conocido... por que sera??